martes, 20 de noviembre de 2012

La muerte de Freddy Mercury

Este es un video de un informe de la television español acerca de la muerte de el cantante de la banda Queen


Un poco de historia...


Los inicios del virus VIH datan de los años 80, cuando se detectan varios casos de neumonía y sarcoma de Kaposi, una variante de cáncer de piel. El hecho de que estos casos en su mayoría tuvieran lugar en pacientes homosexuales, con otras patologías crónicas, dio pie a una investigación más exhaustiva que concluyó con una carencia similar en todos ellos, de un tipo de células sanguíneas.
Estos antecedentes de la enfermedad, a través de infecciones alternativas, nos hacen ver la capacidad del VIH para destruir los sistemas inmunológicos de los infectados, con el consiguiente desarrollo de infecciones de distinto índole, llegando hasta a hacerse crónicas.
Posteriormente, la enfermedad empieza a conocerse como “La Peste Rosa” asociando la aparición de manchas rosas en la piel con la tendencia homosexual de la mayoría de estos primeros casos.
De forma errónea, se extendió esta idea, aunque ya había constancia de otros afectados que también padecían la enfermedad como inmigrantes, receptores de transfusiones sanguíneas, personas que se inyectaban droga y mujeres heterosexuales.
Es en 1984 cuando empiezan a considerar la enfermedad como epidemia, basándose en el estudio realizado a un grupo de personas contagiadas, que habían tenido parejas en común, extrayendo así patrones que lo demostraban.
Otras teorías menos científicas, llegaron a negar que el SIDA proviniese de la infección del VIH y asociaban la enfermedad con el abuso de drogas de la época, como el popper, así como la gran actividad sexual con distintas personas.
El virus ya se bautiza entonces como Acquired Immune Deficiency Syndrome (AIDS).
En este mismo año, fruto de aislar el virus del sida y realizar posteriores estudios, dos científicos franceses lograron desarrollar un anticuerpo que identificaba a los infectados entre los grupos de riesgo. No estuvo este descubrimiento exento de polémica, al anticiparse  a estos resultados un científico estadounidense, valiéndose de la investigación inicial llevada a cabo por los franceses y haciendo observaciones por su cuenta. La polémica se zanjaría en 2008, reconociendo el descubrimiento del virus con  el Premio Nobel, a los dos científicos francés junto con otro investigador.
La segunda mitad de la década transcurrió con el aislamiento social hacia los infectados incluso por parte de sus familiares  y amigos, fundamentalmente por el miedo a contraer el virus y fruto del desconocimiento de las formas de contagio, entre otros motivos. Se dieron casos de niños infectados que no encontraban colegio al que asistir porque los padres del resto de niños se negaban a que sus hijos compartieran aula con ellos, por ese terror que transmitía la palabra VIH, por esa falsa creencia de que cualquier contacto significaría el lastre de esa terrible enfermedad.
Una de las consecuencias de concentrar la atención en la comunidad homosexual, fue la propagación sin control de la enfermedad entre heterosexuales, más en concreto en zonas más desprotegidas como África, Asia o Europa Oriental.
Actualmente los tratamientos antirretrovirales, contribuyen a que se pueda convivir de forma normal con la enfermedad, como si de una enfermedad crónica se tratara, pero sin embargo, estos tratamientos solo están disponibles, en su mayoría, en países desarrollados. De aquí la importancia de que países en desarrollo y subdesarrollados, puedan tener un mayor acceso a los tratamientos y evitar que desarrollen las infecciones asociadas a las que, sin el tratamiento, lamentablemente siguen siendo inmunes.

¿Qué debo hacer si sospecho que puedo haberme contagiado?


La respuesta es fácil: debe evitar la angustia de la incertidumbre y hacerse un sencillo análisis que confirmará o descartará la infección. El análisis empleado en la detección sistemática o 'screening' del sida está a su alcance a través de su médico de cabecera y los resultados no tardarán demasiado tiempo en estar a su disposición.


¿Qué es el SIDA?


El SIDA  es una enfermedad infecciosa producida por un virus, denominado VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) que pertenece a la familia de los retrovirus, un grupo caracterizado por su pequeño tamaño y por poseer únicamente ARN en su material genético.
El virus fue descubierto y descrito en profundidad años después de que se describiesen los primeros casos de esta enfermedad. Y es precisamente esta novedad una de las características que mejor identifican al sida. Efectivamente, los primeros casos se describieron entre la comunidad homosexual de San Francisco (Estados Unidos) a principios de los años 80 cuando se observaron varios casos de pacientes aquejados de un tipo de neumonía muy rara hasta esos momentos.
La enfermedad que desarrollaban estos sujetos era típica de pacientes inmunodeprimidos, es decir con sus defensas muy bajas, algo que hasta entonces sólo se veía en pacientes con cáncer y otras patologías muy graves. ¿Por qué entonces había una verdadera epidemia entre jóvenes homosexuales aparentemente sanos?
Comenzó en aquel momento una búsqueda desenfrenada por identificar al causante de este destrozo en los sistemas de defensa contra las infecciones de estos pacientes. Sin entrar por el momento en mucho detalle sobre esta búsqueda, acabó identificándose a un virus como el responsable del cuadro.

SIDA significa: 

Síndrome: conjunto de síntomas y manifestaciones de enfermedad.

Inmuno:
 se refiere al sistema de defensas, llamado sistema inmunológico, encargado de reconocer y eliminar a los microorganismos dañinos para el ser humano.

Deficiencia:
 falla o función insuficiente. La inmunodeficiencia hace que el organismo humano quede expuesto a un sinnúmero de infecciones y cánceres, ya que el sistema inmunológico está deficiente.

Adquirida: 
hace referencia a que esta enfermedad no se hereda, sino que se puede contraer en algún momento de la vida.

¿Cómo actúa el VIH?

El virus entra en el organismo y se reproduce sin causar síntomas por mucho tiempo. Es cuando se dice que una persona es seropositiva; es decir, que tiene el virus pero aún no ha desarrollado la enfermedad. Poco a poco los virus atacan las defensas y dejan al organismo expuesto a enfermedades e infecciones que pueden causarle la muerte.

¿Cómo se transmite el VIH?


  Unicamente de tres formas: 
1. por contacto sexual no protegido, al intercambiar semen, líquido preeyaculatorio, secreciones vaginales o sangre, con una persona infectada durante las relaciones sexuales.
2. por vía sanguínea, cuando se realizan transfusiones con sangre infectada o al compartir jeringas y
3. por vía perinatal, de una madre infectada a su hijo, ya sea durante el embarazo, el parto o por medio de la leche materna.

¿Quién puede contagiarse con el virus que produce el SIDA?


Todos los que se expongan a cualquiera de las formas de transmisión, sin importar sexo, edad, raza o condición social.

¿Cómo saber si se tiene la infección por el VIH?

La única forma de saberlo es mediante la prueba de detección de anticuerpos contra el VIH, que se hace en el laboratorio con una muestra de sangre. Si están presentes dichos anticuerpos se dice que la prueba es positiva, y la personas seropositiva.

¿Cómo saber si se está enfermo de SIDA?

Sólo el médico, con base en los síntomas y mediante un estudio clínico del paciente puede hacer un diagnóstico adecuado.

¿Cómo se puede evitar el contagio por vía sexual?

No teniendo relaciones sexuales (abstinencia), teniendo relaciones sexuales con una sola pareja que no esté infectada y que a su vez sólo tenga relaciones contigo (fidelidad mutua), evitando el intercambio de fluidos corporales mediante prácticas de sexo sin penetración (Sexo Seguro), o usar una barrera que impida ese intercambio, como el condón masculino de látex o el femenino de poliuretano, que empleados regular y correctamente, evitan el contagio. A la práctica sexual con condón se le conoce como Sexo Protegido.

¿Cómo se puede evitar el contagio por vía sanguínea?

Sólo utilizando en las transfusiones sangre que haya sido previamente analizada y esté libre de virus (Sangre Segura). Actualmente existen leyes que obligan a los bancos de sangre, laboratorios y hospitales a analizar toda la sangre que se utiliza en las transfusiones, por lo que es necesario exigir que se cumpla esta disposición y que sólo se utilice Sangre Segura.

Como el virus también puede transmitirse por compartir jeringas y agujas sin esterilizar, que hayan estado en contacto con la sangre de un portador del VIH o de alguien que esté enfermo de SIDA, se recomienda utilizar siempre jeringas y agujas desechables.

¿Cómo puede evitarse que una embarazada VIH positiva contagie a su bebé?

La embarazada seropositiva debe recibir asesoría muy completa sobre los riesgos que corren ella y su futuro hijo, de manera que pueda tomar decisiones conscientes e informadas. En México, actualmente existe un medicamento que administrado a la madre durante el embarazo, reduce en forma importante la posibilidad de que el bebé nazca infectado.

¿Existen otras formas de contagio del VIH?


No. Está comprobado que el VIH no puede transmitirse por el contacto casual o cotidiano como los abrazos, las caricias, los besos, o por compartir utensilios personales (para comer o de baño), ni por nadar en albercas. Tampoco se transmite a través de los animales, ni por las picaduras de insectos.

jueves, 15 de noviembre de 2012

¿Cuándo hacerse la prueba de detección del VIH?


Cuando se han tenido relaciones sexuales con penetración, sin el uso adecuado del condón y se sospeche estar infectado. Las personas interesadas en practicarse la prueba de detección del VIH deben acudir a los Centros de Salud donde médicos, psicólogos y trabajadores sociales capacitados, brindan información y evalúan si es necesario o no practicar las pruebas. Ellos mismos son quienes entregan el resultado y sugieren la ayuda adecuada en caso de ser necesaria.

¿Alguien me puede obligar a hacerme la prueba del VIH/SIDA?


Nadie te puede obligar a realizarte el examen de detección del VIH como requisito para entrar a un trabajo o para permanecer en tu empleo, tampoco para ingresar a centros educativos, deportivos, militares ni sociales, en ninguna parte del país. Hacerlo constituye una violación a la Norma Oficial Mexicana para la Prevención y Control de la Infección por el VIH (NOM-01-SSA2-1993).